Pere Cánovas Aparicio es un artista nacido en Sant Adrià de Besós en el año 1930. Hijo de una familia humilde de raíces murcianas que emigró a Cataluña, Pere cuenta con la categoría de maestro en su trabajo, de manera reconocida y avalada por su labor en el mundo artístico. Cuenta con más de 5000 metros cuadrados de vidrieras en todo el mundo y muchas otras obras artísticas propias y de restauración con su firma.
La gran trayectoria de este artista, sumada a las duras vivencias que le marcaron de por vida en su infancia y adolescencia, hacen de Pere Cánovas un creador excelente con una sensibilidad especial, pero también una persona sincera, agradable y de entretenida conversación.
La primera vez que me encontré con Pere Cánovas fue hace más de diez años; Yo sólo era una niña a la que le encantaba la pintura e ir en patines. Ésta primera faceta mía llamó la atención de mi vecino, un polifacético artista dispuesto siempre a hacer un dibujo y regalármelo, para mi deleite.
El “señor Cánovas”, como yo le llamaba, uno de esos días esbozó un dibujo de Sant Jordi mientras yo miraba atentamente. El caballero se encontraba a lomos de su caballo, apuntando con su lanza a un gran dragón que estaba junto a él. Me ofreció el dibujo, ante mi sorpresa por la facilidad y velocidad con el que lo acabó. Siempre pensé que Pere Cànovas llegaría a ser un maestro en el mundo del vitral, respetado por sus compañeros y otros amantes del arte.
Y así es, hace unos días se celebró el centenario de la colocación de la primera piedra en la Cripta de la Colonia Güell, y Pere Cánovas fue homenajeado junto a otros artistas por su aportación en la restauración de tan importante obra de Antoni Gaudí.
Sin duda, un enamorado del arte gaudiniano, con una visión particular y estilo propio en sus obras, Pere Cánovas nos recibe en el estudio de su casa en Barcelona.
P- Pere, hace pocos días se celebró el centenario de la Cripta de la Colonia Güell y usted fue homenajeado junto a otros artistas por su trabajo en esta obra de Antoni Gaudi. Se puede decir que el centenario llega junto a una polémica de fondo sobre la restauración, ya que se han paralizado obras y se sabe de un nuevo manifiesto en contra de éstas. Cuál es su opinión en cuanto a este tema?
Una obra como esa lleva un estudio muy profundo a priori, saber como pensaba el autor de la obra y tratarla con mucho cuidado. Usar los materiales y técnicas más oportunas. He de decirte que a veces se otorgan puestos marcados a dedo; quiero decir que en este caso por ejemplo, hay que saber lo que significa Gaudí, y este señor, hablo del arquitecto al que se le encargó la restauración de la capilla del centro de la Cripta, con todo el respeto, hizo un destrozo (se muestra enojado). Incluso se corrió el riesgo de que negaran el Patrimonio de la Humanidad, y esto no puede ser. Yo policromé las doce margaritas de la Cripta y me molesta por ejemplo que no se me consultara en cuanto a la Capilla; se hizo un mal trabajo, y ello repercute en toda la obra. Ese señor me podrá explicar cómo se aguanta esta casa, pero en cuanto a la sensibilidad artística no lo creo. Hay que ser responsables y respetuosos.
P-- Y en cuanto a la Sagrada Familia y sus inacabables obras?
Soy de los que piensa que una obra como la Sagrada Familia no se acaba ni en 50 ni en 100 años. Pero volvemos a lo mismo, yo soy un hombre de decoración de iglesia, no podría decorar un restaurante (irónico). Subirachs es un gran escultor, pero de planos urbanos y grandes esculturas; en cambio Mainer creo que habría sabido llevar mejor que él la obra escultórica de la 2ª Portalada, la de la Pasión. Gaudí era un hombre “de rosario diario” y Subirach de alguna manera ha provocado al catolicismo haciendo aparecer a Jesucristo totalmente desnudo. No sigue la línea gaudiniana y no tiene sensibilidad religiosa, yo siempre lo he criticado en mis viñetas: en una de ellas Gaudí sale de la tumba con un gallato y pensando en su rosario y Subirachs está taladrando con un martillo hidráulico, ya me entiendes (ríe). Lo más importante es respetar el estilo, en el mundo de la restauración se ha de intentar “fichar” a los artistas adecuados a cada obra.
P- Señor Cànovas, cómo se definiría a sí mismo?
Como un polifacético del arte; ya que durante toda mi trayectoria he tocado diferentes ámbitos artísticos, en primer lugar el mundo de las vidrieras artísticas aunque también la pintura y la escultura. Me relaciono con todo aquello que tiene que ver con el arte en general.
P- Qué técnica de pintura es la que más le gusta?
Quizás la acuarela; me gusta mucho, y además como toda mi obra en vidrieras tiene una base de agua, la he utilizado mucho. Tengo muchos cuadros hechos a acuarela y hoy en día sigo haciendo muchos más más. Por ejemplo estas dos de aquí (señala dos bonitas acuarelas acabadas de enmarcar donde aparecen diferentes rincones de la costa catalana). Aunque a veces me encuentro con un viaje inesperado o algún momento en que no tengo conmigo las herramientas necesarias, en esos momentos cualquier técnica es buena, mira este dibujo! (me enseña un tercer dibujo, realizado con extraordinaria habilidad y tan sólo un bolígrafo bic).
P- Después de tantos años, qué significado tiene el arte para usted?
El arte en mi caso es como un premio, para mí es como la sangre, o como un don nato, que está en los genes. Para mí es muy importante ya que, por otro lado, siempre suelo decir que cuando murió mi padre (yo sólo tenía unos meses) me dieron otro. Me quitaron a mi padre, pero me dieron este don.
P- Ha podido hacer realidad algún sueño gracias a su relación con el mundo del arte?
La verdad es que no hay mejor sueño que haber disfrutado tanto con mi trabajo. En ningún otro trabajo habría disfrutado tanto como en éste y he llegado a lo que quería. Por ello estoy muy satisfecho, a día de hoy también valoro el poder disfrutar de una obra extensa como la mía.
P- Y tiene algún sueño por cumplir?
Pues que mi obra sea reconocida en vida, ha sido bastante reconocida, pero creo que pudiera haberlo sido más (sonríe). A los artistas ya se sabe lo que les pasa, la mayoría tienen que morirse antes de ver realmente reconocida su obra. Hace poco volví a ver la película sobre la vida de Van Gogh, está bastante bien, aunque estaba loco, por cierto! (ríe)
P- Cuál cree usted que es su mayor logro profesional?
La Catedral de Mallorca, hay parte de obra de mi creación y también restauración de una parte de vidrieras que Gaudí realizó para la catedral en 1904. En este caso se necesitaba un profesional que conociera la técnica de la tricromía, que es la que utilizó Gaudí, se trata de la superposición de tres vidrios con los colores primarios rebajados con ácido clorhídrico, hasta llegar a conseguir los colores deseados. Gracias a que conozco de manera profunda lo que significa Antoni Gaudí, pude realizar uno de mis mejores trabajos allí.
También fue una obra importante la lámpara de bronce que me encargó el ejército español para el Monasterio de Montserrat. Fue la primera lámpara por parte de una institución militar que fue entregada como ofrenda a la Mare de Déu de Montserrat, que fuera de mi creación y que el ejército me lo confiara, significa mucho para mí.
P- Quién le ha dado el mejor consejo en su vida profesional?
Ha habido varios, pero quizás uno de los mejores consejos me lo dio Antonio Boleda, el escultor del bajo relieve de Bonaventura de Urruti, también de otras muchas buenas obras, aún era muy jovencito cuando me dijo: “chico, nunca te creas que sabes demasiado”. Y aún hoy pienso a veces en esas palabras.
P- Cuál es el premio u homenaje que ha recibido con mayor ilusión?
El reconocimiento de mi obra en mi tierra natal, Sant Adrià de Besós, hace dos años. Se editó un libro con ayuda del ayuntamiento y se hicieron algunos actos, y bueno, para mí fue muy especial vivirlo en mi ciudad. Se quiso dejar constancia de mi obra y eso para mí es muy importante. Es la ciudad donde pasé mi infancia y adolescencia, ambas bastante duras, pero llevo a San Adrián en el corazón, ya que allí fue donde nací y donde surgieron mis primeras inquietudes en el mundo del arte.
P- Su obra se extiende más allá de nuestro país, cuál es el proyecto u obra del que está más orgulloso fuera de España?
Las vidrieras que realicé para la Parroquia de Belén, en San Juan de Puerto Rico. Tuve que adaptarme al formato triangular del marco, son tres vidrieras de 6 metros de alto por 16 de ancho; pero también en esta obra pude empezar a encaminar mi propio estilo. Este año pude hacer una visita en persona a Puerto Rico, fui con mi mujer y mi nieto Dani, y la verdad es que quedé encantado.
P- Y a nivel nacional?
A nivel nacional estoy muy orgulloso de mi trabajo en Mallorca, allí siempre me han dado mucho trabajo, hoy en día todavía sigo recibiendo encargos de la isla. En especial, las vidrieras de la Iglesia de Sineu, allí pude dar rienda suelta a mi creatividad artística, me concedieron total libertad para la realización del trabajo y por ello es allí donde está mi obra más personal. También estoy muy orgulloso y satisfecho por la restauración de la obra de Antoni Gaudí, por la gran admiración que le tengo, tanto en la Catedral de Mallorca como en la Cripta de la Colònia Güell.
P- Qué le parece el libro que ha escrito la Catedrática de Arte Tania Alba “Pere Cànovas, l’art del vitrall”?
Me parece estupendo, han hecho un trabajo excelente. Tania es una maravilla de profesional y se ha volcado mucho con ese libro. Es una catedrática de arte muy responsable y respetuosa y por ello me ha consultado muchas veces. Me pidió muchos detalles como documentos, fechas, fotografías... Me costó bastante a veces, pero intenté entregarle todo lo que le fuera de ayuda. Se trata de un homenaje para mí muy valioso y que significa un reconocimiento prestigioso de mi obra, por ello estoy muy satisfecho y agradecido.
P- Volviendo a su vertiente artística, es Gaudí su artista favorito?
Bueno, entre algunos otros. También lo es Miró y..Y por supuesto Diego Velázquez, por encima de todos, es el pintor por excelencia, maestro de maestros, en la escuela nos decían que teníamos que aprender mucho de él, su técnica, luz, pincelada... nada tiene que ver con los demás. Pero bueno quizás Gaudí es al que conozco más íntimamente y por haber podido realizar restauraciones y trabajos de su obra quizás es el más cercano, como artista religioso sí es el favorito, le tengo gran admiración.
P- Cuál es su obra gaudiniana favorita?
Para mí una de las obras más representativas de Antoni Gaudí es la Cripta de la Colònia Güell, el gran ventanal de 3 metros y medio, allí pude además trabajar en las doce margaritas. Recuerdo que durante una boda en la Cripta le sugerí al padre Cases la restauración de las vidrieras y desde la cátedra Gaudí se me dio toda la confianza para ese trabajo.
P- Dígame su lugar o momento especial para encontrar la inspiración.
A veces durmiendo, o cuando estoy a punto de dormirme, pensar en un tema me provoca pensamientos, incluso algunas veces en color! (ríe); quiero decir, que cuando te dan libertad te puedes inspirar en los momentos de mayor relajación, y las ideas surgen solas. Pero cuando te trazan por así decirlo unas pautas, es más difícil. Te han de dejar espacio para que se provoque el pensamiento. La incitación o la inducción mata la inspiración del artista.
P- En la actualidad están surgiendo muchos nuevos artistas que, afortunadamente, encuentran en Barcelona una ciudad donde exponer sus ideas y originales visiones del arte moderno. Algún nuevo talento le ha llamado la atención de manera especial?
No acostumbro a “correr” muchas galerías; sí que algunas veces he ido a alguna y la verdad es que me he desanimado un poco. He salido decepcionado porque he visto que el arte hoy en día llega a unos límites de provocación. Es lo que se llama la pintura conceptual, el 80% de estas obras se aguanta por el concepto que se esconde en la obra, yo no soy muy partidario, pero tampoco un derrotista del arte conceptual. Pero mira, por ejemplo, en Bilbao, ya no en galerías pequeñas, si no en el museo Guggenheim, vi una obra de un autor americano donde aparecía una puerta azul con una raya roja. Le pregunté a una chica que había allí “Tú te llevarías esto a casa?” (ríe), nos reímos un buen rato.
P- Y para acabar, en momentos de crisis como la que estamos viviendo, qué tipo de dibujo o viñeta nos regalaría, Pere?
Seguramente haría una viñeta cómica, donde quitarle un poco de hierro al asunto, por ejemplo recordando los momentos verdaderamente dificultosos que nos tocó vivir a los que sufrimos la guerra, en mi caso con seis o siete años sólo comíamos algarrobas y troncos de col, esto durante tres años; Hubo un tiempo en que lo pasamos realmente mal, creo y espero que no volverá a suceder algo así.
